Haz ejercicio en la naturaleza: ¡Fuera del gimnasio y entre en la naturaleza!
A veces, una hora de entrenamiento dinámico de fuerza y pulso (cada dos días) utilizando la naturaleza como espacio de entrenamiento.
Usamos nuestro propio cuerpo y lo que la naturaleza invita (por ejemplo, colinas, árboles, ramas y piedras) para entrenar todo el cuerpo.
Será a la vez divertido y difícil 🙂